National Gallery de Londres
Lunes en Londres. Un día de esos de perros, con lluvia y algo de frío. Me cogí el día de vacaciones y fui ida y vuelta en tren para hacer una entrevista de trabajo. Nada demasiado serio por ahora, sólo un primer contacto, pero me ilusiona lo suficiente como para ponerme en plan Antoñita la Fantástica e imaginarme viviendo allí.
Aproveché el día para hacer algunas compras en Uniqlo (el Zara japo), comer con una amiga en el Tokyo Diner (muy buen precio y calidad en Chinatown), y visitar por la tarde la National Gallery, en Trafalgar Square. Es uno de esos museos manejables, que no desbordan, con pintura que va desde 1200 a 1900. Tiene un poco de todo y grandes nombres: Vermeer, Caravaggio, Velázquez, Greco, Rembrandt, Van Gogh, Monet... Entre los cuadros afamados está el de la foto abajo: Los Embajadores de Holbein, lleno de objetos y simbolismos. Es un cuadro de gran tamaño en el que todo el mundo se detiene por la extraña figura que hay en la parte inferior. Hay que situarse a la derecha del cuadro, en un lateral para verla de perfil y descubrir que es un cráneo. Una obra ideal para los amantes de misterios.