sábado, 31 de octubre de 2009

Excursión por Huesca

Un concierto de homenaje a Michael Jackson ha sido la disculpa perfecta para venir a Huesca. La ciudad es pequeñita: una catedral potente, un museo provincial con cierto interés (mezcla de Arqueológico y Bellas Artes) y poco más. El casco viejo está bastante descuidado, con edificios ruinosos en proceso de rehabilitación, suciedad y poca vidilla. Sorprende porque parecía que habíamos entrado ya en esa etapa avanzada de barrios cuidados por todos lados. Pero claro siempre hay una periferia, a la que tardan más en llegar los recursos. Mi mejor recuerdo creo que será la tienda de ultramarinos más antigua de España, de 1967. Es francamente preciosa, con una planta calle con estantarías y carteles antiguos, techos y espejos rehabilitados. Todo cuidadísimo y limpísimo. Abajo tienen una bodega con selección de vinos, de nuevo con todo re-limpio y restaurado. Un gusto comprar aceite, vino y queso.

Hoy, sábado, hemos aprovechado para hacer excursión por los alrededores. En un radio de 40 km desde Huesca hay un montón de cosas interesantes que ver. A menos de 20 km está Bolea, con su Colegiata dominando la colina. El retablo del Altar Mayor es una maravilla. El señor que te cobra la entrada hace también de guía y lo explica todo con detalle pero sin hacerse nada pesado. Apenas 12 km más allá está Loarre, cuyo castillo es sencillamente impactante, por ubicación y por lo bien conservado que está. Por lo visto es el mejor castillo románico que se conserva en Europa, sin retoques ni ampliaciones de otras épocas, ya que quedó abandonado rápidamente, con el avance de la reconquista. La visita guiada es una maravilla, muy amena y completa, combinando la historia, las técnicas defensivas y el modo de vida en general. Es realmente una visita básica para cualquier persona interesada en la época medieval.

A unos 15 Km de Loarre están los Mallos de Riglos, y cerca también los de Aguero, unas paredes de roca caliza prácticamente verticales, plagadas de buitres y escaladores a partes iguales. Nunca me había planteado la escalada pero al pie de esas paredes y con tanta gente haciéndolo, sentí que tendría que probarlo algún día. En fin, ha sido una excursión super completa, en un día de otoño muy soleado y con temperaturas en los ventitantos. Esperemos que el concierto de Fangoria de esta noche esté a la altura...