Acampada en Cíes

Hacía bastantes años que no iba a las Islas Cíes, como unos diez (cada vez los años se cuentan en más grandes números). Ahora las islas son parte del Parque Nacional Islas Atlánticas y hay pocas novedades, claro. Sin monolito franquista; estaba recién derribado y todavía se veía la maquinaria por allí. El lago más cuidado, perfectamente vallado para que no pase la gente y protejer las dunas. El camping practicamente igual pero con agua caliente de moneditas (que tienen horario: nosotros nos duchamos con agua fría porque era muy temprano y no estaban encendidas).

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Tuvimos suerte con el tiempo. Estuvimos allí un par de dias soleados en el medio de una semana bastante gris. Barco de ida el martes y de vuelta el miércoles. El tiempo suficiente para hacernos todas las rutas y disfrutar de una puesta de sol y un amanecer al día siguiente realmente preciosos. Dormí poco; todas las conversaciones de las tiendas cercanas me molestaban. A la mañana siguiente las gaviotas estaban enloquecidas antes del amanecer y no paraban de aullar, unas pesadas. Menos mal que las vistas merecen la pena y compensan esas pequeñas incomodidades.