sábado, 31 de mayo de 2025

Arte suizo en la Plataforma 10 de Lausanne

Al lado de la estación de Lausanne, han creado un polo cultural, denominado Plataforma 10, paralelo a las vías de tren, con varios museos. Es una zona peatonal, agradable, con algo de terraceo, y con la presencia imponente del Museo Cantonal de Bellas Artes, que ya habíamos visitado los dos por separado. 

Esta vez entramos gratis porque no había exposiciones temporales, así que visitamos sólo la colección permanente, que siempre merece la pena porque tiene obras de arte suizo de pintores de primera línea, como Hodler, Felix Vallotton y otros.  Además, como el museo fue creado en 1841, tiene muchos fondos y la obra expuesta rota con frecuencia. Así, eché de menos algunos cuadros que me habían encantado en mi primera visita, hace un par de años, pero a cambio descubrí algunas obras nuevas también muy interesantes. 




viernes, 30 de mayo de 2025

Lausanne Palace

No hay dos sin tres, ni cuatro sin cinco. Ese es el número de hoteles de lujo que hemos completado en Suiza, gracias al descuento de David. Hace dos semanas estuvimos uno de los dos que hay en Berna, y esta vez en uno de los dos que hay en Lausanne. 

En realidad, Lausanne es una ciudad que está muy cerca de Ginebra, a 45 minutos en tren, y hasta ahora, la habíamos visitado en el día. Quedarnos una noche, aprovechando el festivo de la Ascensión este jueves, nos ha dado más juego para visitar algún nuevo museo y barrio. 

El hotel Lausanne Palace está situado entre la estación y el barrio histórico de la catedral, en una zona elevada de la ciudad. Nos dieron habitación con vistas al lago así que, con el tiempo veraniego de estos días, sentarse en la terraza, a cualquier hora del día, ha sido todo un disfrute. También aprovechamos la piscina y el spa con un tratamiento facial. 

jueves, 29 de mayo de 2025

Reunión en el Hotel Mirador

Los dos últimos días han sido de reunión intensiva, en plan retiro espiritual, del equipo directivo de la organización en la que trabajo. Llevamos dos meses trabajando juntos, desde que se formó el nuevo equipo de liderazgo, y la idea fue dedicar un par de días a hablar sobre estrategia y la nueva etapa organizativa y cultural en la que estamos inmersos. 

La reunión se celebró en el Hotel Mirador, que ya conocía por haber estado hace unos meses con David. Tiene vistas impresionantes a Vevey y el fondo del lago de Ginebra, con los Alpes de fondo. Una estampa de postal de la que sólo pudimos disfrutar en momentos limitados. Aún así, yo procuré empapar la retina de lago y montañas, e incluso me pasé por la piscina a las 7 de la mañana. 



domingo, 25 de mayo de 2025

Mini-viaje a Vigo

Un año más tarde, he vuelto a repetir la alternativa de Santiago, es decir, la ruta directa de easyJet desde Ginebra, en lugar de volar a Vigo vía Madrid. 

Fue un mini-fin de semana, entre viernes tarde y domingo a primera hora, pero aún así sentí que fue tiempo bien aprovechado y disfrutado. Más allá de ir al dentista y al peluquero, actividades para las que tengo poco tiempo en Ginebra, tuvimos comida familiar con mi hermano mayor, al que mi madre no veía desde hace meses.  Sigue en buena forma física y mental desde su diagnóstico, pero ya le han avisado que los próximos ciclos de quimio pueden ser algo más duros. 

La anécdota negativa del viaje fue una caída de mi madre, mientras tomábamos algo en Bouzas. Nada grave, algunos rasguños en la cara y algo más de sangre de lo normal por el anticoagulante que toma. La gente super amable, en seguida se acercó a ayudar, a traer betadine y tiritas, incluso una enfermera a comprobar que no fuera nada serio. En estos momentos de zozobra moral, me da esperanza comprobar la persistencia de este civismo de los pequeños gestos. 


miércoles, 21 de mayo de 2025

Paisajes suizos

El viaje del fin de semana pasado en tren, entre Vevey, Berna y Gruyères nos regaló estampas de postal. Con buen tiempo, cualquier viaje en tren por Suiza es una preciosidad, que en nuestro caso, viviendo en Ginebra, siempre empieza y acaba con los viñedos de Lavaux, porque están en la ruta de entrada (o de salida, según se mire) al lago Lemán (primera y última fotos abajo). 

lunes, 19 de mayo de 2025

Gruyères

En el camino de vuelta de Berna a Ginebra decidimos hacer el desvío en tren a Gruyères, lo que supone pasar de los grandes trenes suizos de dos pisos, a trenes regionales más modestos y lentos. Entre Berna y Gruyères hay una hora y media, con un par de cambios, y desde allí a Ginebra hay dos horas, con un solo cambio. 

Fue un acierto total incluir Gruyères en la ruta de vuelta porque le teníamos ganas. Es un pueblo muy afamado, no sólo por el queso, sino también por su casco medieval y castillo. El pueblo está encaramado en una pequeña colina y rodeado de picos alpinos; todo muy bonito y pintoresco. Me recordó a Yvoire por su estructura y arquitectura medieval tan bien conservada, incluyendo el castillo, que está intacto, tanto en su exterior como interior. La asociación entre los dos pueblos también vino de la cantidad de turistas pululando por las pequeñas y escasas calles. 


domingo, 18 de mayo de 2025

Berna, entre el río y el museo de Bellas Artes

Es la tercera vez que visitamos Berna, pero la primera que nos quedamos a dormir. Disfrutamos la ciudad en torno a 3 puntos de interés: el casco histórico, patrimonio de la Unesco y que tanto nos sorprendió en la primera y la segunda visitas, el río, al que bajamos por primera vez y en el que vimos gente haciendo surf, y por último, el Museo de Bellas Artes, o Kunstmuseum. 

El Museo nos decepcionó un poco. Esperábamos más. Es verdad que tiene muchos grandes nombres (Picasso, Modigliani, Paul Klee, Hodler, Impresionistas...), pero sólo unos pocos cuadros nos gustaron realmente. Actualmente, el museo tiene un concurso de arquitectura para hacer una ampliación, así que pinta que, en unos pocos años, se convertirá en un centro mucho más relevante. 



sábado, 17 de mayo de 2025

Hotel Bellevue Palace Berna

Hemos vuelto a probar uno de esos Swiss Deluxe Hotels a los que David tiene acceso a precio con super descuento. Esta vez fuimos a Berna, al Bellevue Palace, uno de esos hoteles clásicos, señoriales, asomado al río y los Alpes y muy cercano al Palacio Federal de Suiza, sede del gobierno. De hecho, se utiliza como alojamiento oficial de los visitantes del gobierno. 

El hotel tiene un aire al Palace de Madrid, por la vidriera y porque es de la misma época y concepto, finales del XIX, principios del XX y vinculado, por cercanía y uso, al poder político. Nos gustó, pero preferimos los estilos algo más contemporáneos, como los del Mandarin de Lucerna o La Réserve en Zurich. Probamos el restaurante japo-peruano que tienen en la planta -1: no está mal, pero tampoco es particularmente memorable.