domingo, 25 de mayo de 2025

Mini-viaje a Vigo

Un año más tarde, he vuelto a repetir la alternativa de Santiago, es decir, la ruta directa de easyJet desde Ginebra, en lugar de volar a Vigo vía Madrid. 

Fue un mini-fin de semana, entre viernes tarde y domingo a primera hora, pero aún así sentí que fue tiempo bien aprovechado y disfrutado. Más allá de ir al dentista y al peluquero, actividades para las que tengo poco tiempo en Ginebra, tuvimos comida familiar con mi hermano mayor, al que mi madre no veía desde hace meses.  Sigue en buena forma física y mental desde su diagnóstico, pero ya le han avisado que los próximos ciclos de quimio pueden ser algo más duros. 

La anécdota negativa del viaje fue una caída de mi madre, mientras tomábamos algo en Bouzas. Nada grave, algunos rasguños en la cara y algo más de sangre de lo normal por el anticoagulante que toma. La gente super amable, en seguida se acercó a ayudar, a traer betadine y tiritas, incluso una enfermera a comprobar que no fuera nada serio. En estos momentos de zozobra moral, me da esperanza comprobar la persistencia de este civismo de los pequeños gestos.