domingo, 7 de enero de 2024

Conversaciones de Reyes

Mi vuelta al trabajo, y a Ginebra, el 2 de enero supuso el final abrupto de la sensación de Navidades. La primera semana de enero en Suiza pasa sin pena ni gloria, ya que no hay día de Reyes. No hay ni siquiera una cultura fuerte de "Galette de Rois" como en Francia. Yo conseguí encontrar, al menos, un pequeño roscón para tener la sensación de día especial. Claro que tenía tan poca confianza en encontrarlo que, por si acaso, me compré antes un pan de brioche y me acabé juntando con las dos cosas y teniendo que congelar la mayoría. 

Con todo, mi día verdaderamente especial, fue la víspera de Reyes, el viernes 5, ya que vino cargado con 3 conversaciones de trabajo super intensas, con el presidente y con dos directoras de armas tomar. Era, además, el aniversario de la muerte de mi padre y me puse, para la ocasión, la camisa que utilicé para su entierro para que me diera valentía. La magia funcionó y salí muy airoso de todas las conversaciones. Igual, a estas alturas, empiezo a desarrollar un lado místico-espiritual.