viernes, 8 de septiembre de 2023

Susto

Apenas dos días después de volver a Ginebra desde Vigo, mi madre ingresó en el hospital por sospecha de ictus. Se despertó con poca coordinación en las piernas y, después de algunas horas enredando en casa (que si ducha, que si desayuno, que si lavadora... ), decidió irse al centro de salud. La derivaron al hospital y allí pasó horas haciendo pruebas hasta que decidieron ingresarla. 

Es su primera experiencia hospitalaria pero está de buen ánimo. Además es muy fácil comunicarse con ella porque llevaba unos días probando unos auriculares a medida y parece que se va adaptando, bendita tecnología. Poco a poco va recuperando fortaleza y caminando algo y yo también voy superando el susto. En situaciones así es un poco frustrante no estar en Madrid.