domingo, 21 de agosto de 2022

Museo Calouste Gulbenkian

Hemos pasado parte del domingo en el Museo Calouste Gulbenkian y hemos encontrado auténticas joyas del arte de todos los tiempos. Cuesta creer cómo y por qué al "fundador", un empresario armenio nacido en Estambul, le dio por adquirir todos esos objetos, literalmente un poco de todo: pintura, escultura, mobiliario, tapices, joyas, porcelanas... en un periodo de tiempo que abarca del arte egipcio al europeo del siglo XX, pasando por el Lejano Oriente o el Islam. La colección acabó en Portugal por una de esas piruetas del destino, ya que Lisboa fue la ciudad en la que el hombre pasó los últimos años de su vida y  en la que decidió reunificar las colecciones que tenía repartidas entre UK, USA y Francia. 

El Calouste Gulbenkian es un super museo, muy manejable en cuanto a tamaño, pero exquisito en cuanto a la colección y el modo en el que está expuesta. El edificio es una maravilla de la arquitectura de los años 60 creado expresamente para albergar la colección. Es puro cemento y cristal camuflado en un parque muy frondoso. Un espacio precioso para tropezarse con auténticas obras maestras. Nos gustó principalmente la sección de arte europeo y especialmente el Espejo de Venus (penúltima foto abajo) de Burne-Jones, un pintor pre-rafaelita con el que ya nos habíamos tropezado

Hay una colección de arte moderno que está ubicada en un edificio cercano al museo en el recinto del parque, pero actualmente están en obras así que nos quedamos con las ganas y con la disculpa perfecta para volver en el futuro.