viernes, 19 de agosto de 2022

Aterrizaje en Lisboa

La vuelta de Ginebra a Lisboa a mediados de esta semana me obsequió con uno de esos aterrizajes que te confirman lo importante que es coger siempre asiento de ventanilla. Claro que es un dilema complicado escoger el lado. Yo siempre imagino cómo va a despegar y/o aterrizar el avión para decidir si me siento a la derecha o a la izquierda. Lo cierto es que, aunque conozcas las rutas porque las has hecho varias veces, siempre hay un componente de tómbola porque la dirección de los vientos puede hacer cambiar la configuración de las pistas de los aeropuertos. 

En el caso de Lisboa, como en el caso de Vigo, la apuesta más segura es sentarse en el lado derecho del avión para poder ver la ciudad al aterrizar. En el caso de Madrid, en cambio, lo mejor es sentarse a la izquierda (en vuelos procedentes del norte de la península o Europa). 

Metodología o trucos aparte, simplemente tuve la suerte de disfrutar de un aterrizaje en Lisboa que me permitió disfrutar de la península de Setubal y la Costa da Caparica en todo su esplendor, así como el Puente 25 de Abril y la trama urbana de Lisboa. Es una pena que los aterrizajes sean tan rápidos porque en momentos así te gustaría más estar a bordo de un helicóptero que de un avión para poder recrearte algo más en las vistas.