viernes, 12 de marzo de 2021

Semana de cocido

Menuda semanita, en lo profesional y en lo político. 

El domingo pasado disfrutamos de un cocido estupendo en el "reubicado comedor" de la  casa de jap, después de la exposición del Expresionismo Alemán en el Thyssen. En los días posteriores hemos degustado varios ecos de aquella comida, en forma de sopa, o variaciones de carne con verdura y garbanzos. 

En lo político, la semana comenzaba con el 8 de marzo y algunos edificios oficiales de Madrid en morado, y acaba con una convocatoria de elecciones sorpresa por parte de Isabel Díaz Ayuso, después de la moción de censura en Murcia, que además ahora sabemos que va a fracasar por el transfuguismo/corrupción de 3 diputados de Ciudadanos. Todo muy trepidante. Socialismo o Libertad, es la consigna escogida por PP y VOX para lanzarse a por todas en la Comunidad Autónoma. Y puede que lo consigan porque la verdad es que la "apertura" de Madrid durante estos últimos meses, pese a la pandemia, son altamente apreciados por los ciudadanos, nosotros incluidos, que hemos podido disfrutar de la restauración y las actividades culturales con bastante normalidad. 

En lo profesional, la semana empezaba conmigo mucho más relajado, al finalizar un proyecto muy intenso que me había tenido muy ocupado y frustrado todo lo que llevamos de 2021. Estos días he podido organizar mi tiempo algo mejor, ir más al gimnasio, cortarme el pelo, darme un masaje y empezar a escribir el capítulo al que me he comprometido para un libro sobre Diversidad y que llevo bastante atrasado. Todo era tranquilidad y felicidad, hasta que el jueves mi jefa me comunicó que se va de la empresa. 

Al irse mi jefa se adelantan los tiempos de una reorganización interna que se venía barruntando desde hace algún tiempo. La nueva situación me obliga a mí también a reflexionar que es lo que quiero hacer. Aunque me han pasado un mensaje muy claro de que cuentan conmigo y no quieren que me vaya, el dilema para mí es decidir que tipo de puesto quiero, hacia dónde me lleva, y plantearme si no sería el momento de  explorar el mercado y plantearme otra oportunidad profesional. Un lío. 

Hace justo un año, pasé el 8 de marzo en museo en Copenhage y después volé a Londres, justo en aquellos días de efecto dominó por toda Europa y cierres consecutivos, en lo que parecía la llegada del Apocalipsis.   Increíble pensar cómo puede cambiar todo tanto, en el mundo y en la vida de cada uno, en tan poco tiempo. Ahora mismo cuesta proyectar cómo será nuestra vida dentro de otro año, en marzo de 2022.