miércoles, 20 de enero de 2021

Nuestra nieve particular

Las calles de Madrid siguen hechas una porquería, una mezcla de nieve, hielo, basura, ramas de árboles caídas y restos varios. A partir de hoy, miércoles, empieza a llover y lo hará durante los próximos días. Se espera que eso elimine los restos de nieve y hielo aunque probablemente dejará todo hecho un lodazal. 

No quería despedir estos últimos 10 días de nieve en Madrid sin hacer una referencia a nuestra nevada particular. Es decir la de nuestros balcones y la terraza del edificio. Como se puede ver en las tres primeras fotos, la que nos cayó encima fue considerable: llegamos a medir 45 cm en uno de los balcones. Si multiplicamos eso por los 7 que tenemos, 4 en la fachada principal y 3 en la trasera, eso da una idea del esfuerzo físico de retirar toda esa nieve armados de un "recogedor" de plástico. 

Sin embargo, lo peor no fue la nieve de los balcones sino la de la terraza comunitaria. Eso han sido palabras mayores. Tenemos esa terraza justo encima de nuestro salón y no parecía muy recomendable dejar toda esa nieve encima de nuestras cabezas y arriesgarnos a potenciales problemas en la cubierta del edificio. Así que armados de cubos metálicos, y unas mini palas, hemos estado retirando nieve toda una semana. El primer día, cuando hicimos el mayor esfuerzo de retirada, nos ayudaron los vecinos del sexto y fue una manera peculiar de socializar con ellos. También pudimos disfrutar juntos de una bonita puesta de sol detrás del edificio España, como se puede ver en una de las fotos. Después de aquel primer día, ya sólo hemos subido dBt y yo a diario, para echar sal, y agua caliente y asegurar  que se fuera drenando todo lo que quedaba. Ha sido un buen ejercicio físico y yo me he sentido a ratos como en un jardín, abriendo surcos de riego. También ha sido agotador, así que esperemos que la lluvia de los próximos días acabe de llevárselo todo y nos ahorre el último tramo de trabajos.