martes, 1 de septiembre de 2015

13/ Dos museos y una laguna

Cerramos la "tournée" en Islandia, haciendo noche en Borgarnes, a 60 km de Reykjavik. Al día siguiente, y teniendo en cuenta que el vuelo no salía hasta la 1 de la madrugada, decidimos pasar el día de vuelta en la capital y visitar las 2 sedes del Reykjavik Art Museum que no conocíamos. Una de ellas es un museo de escultura de Asmundar Sveinsson. Nos gustó mucho el espacio y también la obra, un poco al estilo Musée Rodin: con las obras de gran formato en el jardín. 

El otro museo está dedicado al arte moderno, y siempre tiene algo de Kjarval, un pintor islandés al que no conocíamos pero que parece toda una institución en el país. De nuevo nos gustó mucho el espacio del museo y también alguna de la obra de este pintor. 

Nos quedó la sensación, tras visitar las diferentes sedes del museo, que nos llevamos una idea de los principales artistas del país, y además nos gustaron todos bastante, aunque probablemente no volveremos a recordar ninguno de sus nombres. 

Para completar el último día en Islandia, fuimos a la Laguna Azul, que está a 12km del aeropuerto y es un cierre de viaje clásico, para relajarse antes del vuelo. Lo tienen todo muy bien organizado, y algo masificado pero en cualquier caso es lo suficientemente grande para encontrar siempre algún espacio más íntimo. Y efectivamente relaja sumergirse en esas aguas naturales calientes, con sales, y hacerse un peeling facial con el barro de la propia laguna.