miércoles, 12 de septiembre de 2012

Annecy - Chamonix

Dicen que en la zona alpina el tiempo puede cambiar con mucha rapidez. Y tanto. Hemos pasado del verano más absoluto a un llover sin parar en un santiamén. Aprovechamos las últimas horas en Annecy, antes de seguir ruta, para hacer compras en Devred, una marca francesa con ropa muy maja y a muy buen precio. No la conocía, a pesar de que es una empresa con solera, nada menos que desde 1902 (me recuerda un poco a la historia de Amancio Ortega y Zara). También hemos paseado por el casco viejo de la ciudad para hacer fotos de día: calles de soportales, canales y castillo.

Nuestra siguiente etapa de viaje es Chamonix, a los pies del Mont-Blanc, en la frontera con Italia. Se puede acceder por autopista, unos 100 km, pero nosotros decidimos hacer la ruta de montaña, atravesando pequeños pueblos, un puerto y un sinfín de curvas. La idea era disfrutar del paisaje, cosa que conseguimos sólo a medias porque el tiempo no acompañaba y llovió todo el camino. Ya en Chamonix, hemos disfrutado del hotel, que tiene spa, piscina cubierta y buena restauración. Y así empieza la etapa de vacaciones de montaña, con vistas a picos nevados y a un glaciar impresionante.