Saint-Émilion
Nuestra ruta en coche hacia Madrid nos llevó de Rennes, en Bretaña, a Saint-Émilion, en la región de Burdeos. Frente al sol del Mont Saint-Michel y Bretaña, la lluvia fuerte nos acompañó todo el camino, unas 5 horas de coche. Nos alojamos en un mini-château, el Grand Barrail, con varios pequeños edificios anexos dónde están las habitaciones. Es un hotel con spa y rodeado de viñedos. Al día siguiente, ya sin lluvia, dimos un paseo por los alrededores: toda una preciosidad las viñas con los colores del otoño. Después nos acercamos a Saint-Émilion, un pueblo cuidadísimo, todo piedra, que es Patrimonio de la Humanidad. Compramos vinos, por supuesto. Era imposible no hacerlo: las calles principales están llenas de tiendas con todas las variedades posibles de vinos de Burdeos. Me quedé con ganas de visitar alguna bodega y hacer una degustación... para la lista de rutas del vino pendientes ;).