Conferencia en Roma
800 mujeres, 40 hombres, docenas de talleres a elegir y una treintena de conferencias en sesión plenaria, todas en torno al liderazgo femenino y el papel de las mujeres en la empresa, la sociedad y las artes. Así ha sido la conferencia que me tuvo en Roma casi toda la última semana. Todo en uno de esos hoteles para congresos, con poca gracia pero una piscina casi-olímpica impresionante. Pena de bañador porque ha sido una semana de tiempo veraniego.
Dentro del programa de actividades del evento tuve la oportunidad de participar en un cocktail de bienvenida con vistas al Panteón, desde la terraza de un hotel cercano, y de una "cena de gala" en una Villa con vistas a la cúpula de San Pedro y al resto de la ciudad (una pena que fuera de noche). Otro de los días tuvimos "noche libre" y aproveché para pasearme toda la ciudad, desde el Trastevere a la Fontana di Trevi. Increíble el ambiente que había por todos lados, todas las terrazas y plazas abarrotadas. Ambiente total de vacaciones de verano, muy "dolce vita".
El sábado tuve unas horas libres antes de volverme a París. Fui en metro hasta la Plaza de España, que estaba saturada, como siempre. Para mi esa plaza está muy sobrevalorada. Caminé después hasta el Museo del Ara Pacis, que tenía todas las papeletas para encantarme. El Ara Pacis es un altar romano para conmemorar la vuelta de Augusto de sus campañas por las Galias e Hispania. Tiene más de 2000 años y se conserva muy bien. Está hecho en mármol de carrara y destacan sus decoraciones escultóricas laterales. Desde el año 2006 se conserva en un nuevo edificio del arquitecto Richard Meier, el mismo del MACBA en Barcelona. Así que claro, me gusta tanto el continente como el contenido. Y pensar que Berlusconi ha amenazado con desmontar el nuevo edificio por demasiado moderno... Después de esta visita, todavía me dio tiempo a acercarme hasta el Panteón (interior en la segunda foto). Es un sitio mágico, dedicado a los dioses romanos, y siempre merece la pena volver, al igual que a la ciudad en general, en la que me siguen quedando muchas cosas pendientes ...
Dentro del programa de actividades del evento tuve la oportunidad de participar en un cocktail de bienvenida con vistas al Panteón, desde la terraza de un hotel cercano, y de una "cena de gala" en una Villa con vistas a la cúpula de San Pedro y al resto de la ciudad (una pena que fuera de noche). Otro de los días tuvimos "noche libre" y aproveché para pasearme toda la ciudad, desde el Trastevere a la Fontana di Trevi. Increíble el ambiente que había por todos lados, todas las terrazas y plazas abarrotadas. Ambiente total de vacaciones de verano, muy "dolce vita".
El sábado tuve unas horas libres antes de volverme a París. Fui en metro hasta la Plaza de España, que estaba saturada, como siempre. Para mi esa plaza está muy sobrevalorada. Caminé después hasta el Museo del Ara Pacis, que tenía todas las papeletas para encantarme. El Ara Pacis es un altar romano para conmemorar la vuelta de Augusto de sus campañas por las Galias e Hispania. Tiene más de 2000 años y se conserva muy bien. Está hecho en mármol de carrara y destacan sus decoraciones escultóricas laterales. Desde el año 2006 se conserva en un nuevo edificio del arquitecto Richard Meier, el mismo del MACBA en Barcelona. Así que claro, me gusta tanto el continente como el contenido. Y pensar que Berlusconi ha amenazado con desmontar el nuevo edificio por demasiado moderno... Después de esta visita, todavía me dio tiempo a acercarme hasta el Panteón (interior en la segunda foto). Es un sitio mágico, dedicado a los dioses romanos, y siempre merece la pena volver, al igual que a la ciudad en general, en la que me siguen quedando muchas cosas pendientes ...