domingo, 7 de septiembre de 2008

Bici en Waterland

He vuelto de este viaje encantado del plan bicicleta para hacer turismo. En Amsterdam las bicicletas te permiten disfrutar de la ciudad de una forma mucho más rápida pero requieren que estés muy centradito. Hay mucho bici-tráfico y los holandeses no se paran nunca; con tocarte el timbrecito y mirarte con mala cara arreglan el asunto. Pero si sales de la ciudad la bicicleta es una maravilla: un plan relajado que te lleva por carriles sin fin que parecen atravesar el país (y seguro que lo hacen; la red es impresionante). Nosotros nos fuimos al norte de Amsterdam, a la región conocida como Waterland (que nombre tan poético...).
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Con un ferry que se toma justo detrás de Central Station y en un par de minutos de cruzar el río te sitúas en otro mundo. Ya sólo hay que seguir las indicaciones de los carriles bici que arrancan del muelle. Y venga kilómetros de bici... Comimos pancakes en un pueblín al borde de un lago, Broek in Waterland. Seguimos hasta Edam, famosa por sus quesos del mismo nombre, a unos 20 kilómetros de Amsterdam. Paradita para comprar quesos y más pedaleo hasta Volendam, pueblo de cuento dónde lo más impresionante es ver los diques que rodean al pueblo y contienen al mar para que no se trague el mundo de los humanos (por fin se entiende ahí lo de los Países "Bajos": tan bajos que estarían sumergidos sino fuera por los diques). Desde ahí tomamos un ferry de unos 20 minutos a Marken, un pueblo de nuevo rodeado de diques-muralla. De nuevo un pueblo de cuento, dónde sólo faltan gnomos y pulgarcitos. Bucolismo puro. Compramos frutas para reponer fuerzas.
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La vuelta desde Marken, unos 12 kilómetros, ya se nos hizo más cuesta arriba. Y venga granjas, y venga vacas, y venga diques, y cisnes, y grullas, y canales con patos, y aves de no sé cuantos tipos... y venga un dolor de piernas y de culo que ya nos duró el resto de la semana, desde el lunes de pedaleo al jueves de vuelta a casa. A pesar del agotamiento, totalmente recomendable esta excursión para experimentar un poco de Holanda, un básico en cualquier viaje de más de 3 días a Amsterdam.