Las mejores vistas de Nápoles
Dejamos para la última tarde en Nápoles la subida al Castillo de Sant'Elmo, que domina toda la ciudad. Hay varios funiculares que suben a esa colina (Vomero, se llama). Nosotros usamos el de Montesanto. El acceso al recinto del castillo es de pago, 2-3 euros, pero merece ciertamente la pena porque es la única manera de conseguir una vista de 360º de la ciudad. A un lado el Vesuvio, el puerto y el centro histórico, hacia el otro la Plaza del Plebiscito, la costa, y las islas de Procida e Ischia. Por supuesto, también se ve perfectamente la isla de Capri, que nos queda pendiente para otra visita. Es una vista maravillosa, y especialmente, al atardecer; un auténtico "imperdible" de Nápoles.