Centro histórico de Nápoles
La semana próxima hay vacaciones escolares en Ginebra, lo que significa que media oficina se toma días libres. Este año he aprendido la lección, y hemos aprovechado para hacer una escapada a Nápoles de 5 días, empezando hoy mismo.
El centro histórico de Nápoles es una sucesión de callejuelas, torres medievales, palacetes e iglesias que está inscrito en el Patrimonio Mundial de la Unesco. Tiene indudable encanto, sobre todo porque está lleno de vida, ropa tendida, vecinos y pequeños comercios, y también de innumerables urnas e imágenes de vírgenes y de santos. Sin embargo, está en un estado de suciedad y deterioro lamentable. No recuerdo otra ciudad europea con un patrimonio semejante y en un estado tan decadente. En medio de tanta ruina, destacan los murales, grafitis y pósteres onmi-presentes con la imagen de Maradona, un santo más, en un auténtico museo, o templo, al aire libre.