viernes, 10 de noviembre de 2023

Chennai y la primera experiencia en India

Chennai es una ciudad muy grande, pero con pocas cosas de interés: 

1/ Un fuerte destartalado (St. George), fundado por los ingleses y que dio origen a la ciudad de Madrás

2/ Algunos edificios de arquitectura colonial (como la estación Central de tren, en la primera foto)

3/ Una playa kilométrica (13km), con un ancho de centenares de metros (300-500m), en la que lo más interesante son los pescadores y los cuervos comiéndose los peces que tiran. 

4/ Una catedral católica, St. Thomas, que alberga la tumba de un apostol! (como Santiago de Compostela).

5/ Y algunos templos (o muchos) templos, entre los cuales, el más relevante es el Templo de Kapaleeshwarar, del siglo VII, dedicado a la mujer de Shiva, y ricamente decorado y pintado. 

Recorrí con David todos estos puntos de interés en algo más de 3 horas, con desplazamientos en Tuk Tuk, que resultan toda una experiencia, de conducción peligrosa y de chuparte toda la contaminación de la ciudad. 

Tengo que confesar que no hay nada que me gustara o me interesará demasiado. Creo que la India no es un país para mí. Lo sospechaba antes de venir y lo estoy confirmando con este viaje. 

En Chennai, que se supone es de las zonas más educadas y con mayor nivel económico, se ve pobreza y suciedad por todas partes. Hay caos de tráfico y ruidos. Autobuses sin puertas ni cristales en las ventanas. El clima es espantoso, con calor húmedo y con 25º de mínima y 30º de máxima, y eso ahora, que es la temporada más "fresca". La comida es deliciosa pero pesada y especiada a mas no poder. La religión es un caos de deidades y figuritas. Por no hablar de nuestra experiencia visitando el famoso templo y teniendo que descalzarnos y andar en calcetines por todo aquel recinto, con zonas húmedas. Todavía me dura el trauma. Nada más llegar al hotel, corrí a la ducha. 

En fin, no logro entender la fascinación que tiene tanta gente con la India. Me resulta un misterio absoluto. Igual tengo que darle alguna oportunidad más, pero me parece a mi que me va a costar cambiar de opinión...