Piscina con vistas
Hemos probado un hotel nuevo en Chamonix, en lugar de repetir uno de los que ya conocíamos. Quedamos muy contentos con la elección: muy moderno y acogedor, y con muy buen servicio. Yo, además, le saqué partido al spa, con un tratamiento facial y un masaje y, sobretodo, disfruté un montón de la piscina climatizada con vistas al Mont-Blanc. Repetimos momento piscina al atardecer, como hace años, y yo también la tuve para mi solo al amanecer. Esos baños, y los del finde pasado en Cabo de Gata, han reducido considerablemente mis niveles de estrés y me han dejado como nuevo.
Repetimos restaurante gastronómico, y además en la misma mesa. Ahora sólo tiene una estrella Michelin, en lugar de dos. Nos gustó mucho igualmente, aunque el servicio lo vimos algo acelerado y descoordinado. En general, nos pareció menos impactante, pero creo que eso es simplemente porque llevamos más mundo y experiencias acumuladas.