Entre maletas

Ayer llegué de Praga; mañana me voy a Estados Unidos. Hoy en Madrid en un domingo de hacer cambio de maletas. El motivo de mi viaje a Praga de estos últimos días ha sido dar una charla en un foro de Recursos Humanos. Mucho hotel de negocios y poco tiempo para hacer turismo; apenas un par de paseos, pero que he disfrutado mucho. El tiempo ha oscilado entre las nevadas espesas y también cierto sol. Y frío, mucho frío, nada que ver con los más de 20 grados de Madrid estos días.

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Como ya conocía la ciudad tampoco me ha quedado pena de tener más tiempo personal. Praga es una de esas ciudades que me gusta pero no me emociona. Me satura un poco tanto turismo permanente inundando el casco histórico y el puente famoso. Es todo bonito, como de cuento de hadas: arquitectura cuidada, fachadas de colores, torreones, pero con cierto aire a parque temático para mi gusto.