sábado, 10 de diciembre de 2022

Primera nevada en Ginebra

Esta ha sido una semana con 3 hitos en Ginebra. En primer lugar, participé en una cena del grupo LGBTQ de la empresa. Llevaba algunos años sin participar en ninguna y la verdad es que me gustó bastante y me sirvió para conocer a gente nueva. El grupo lo coordina un español encantador de 28 años y uñas pintadas. El resto del grupo se sitúa entre los 30 y los 35 años, en línea con la media de la plantilla. Me sentí algo mayorcito, pero no estoy dispuesto a sucumbir a mis propios prejuicios sobre la edad. 

En segundo lugar, visité lo que creo que será nuestro apartamento permanente en Ginebra (desde mi llegada estoy en uno temporal). Es ideal en muchos sentidos: espacio amplio, estructura antigua, con chimenea y molduras, muy céntrico y cercano al lago, y, lo más importante, recién renovado e impecable, con cocina y baño modernos y bien equipados. Estará disponible a partir del 1 de febrero para que les dé tiempo a acabar las obras de reforma. Aún me cuesta creer que hayamos tenido tanta suerte. 

Por último, el gran acontecimiento de la semana ha sido una muy copiosa nevada en Ginebra, la primera del invierno que se acerca. Por lo visto no suele nevar tan intensamente y suele cuajar pocas veces. A pesar de la incomodidades para caminar por la calle y para llegar a la oficina en el bus, me encantó verlo todo tan precioso.  Es lo que tiene ser nuevo en la ciudad, que todo lo vives con la ilusión de la primera vez.