viernes, 19 de febrero de 2016

Febrero entre París y Zürich

Continúo con mi ritmo habitual de una semana en París, una semana en Zürich. Lo llevo bien. Es más, me gusta bastante ir a Zürich: me siento a gusto en la oficina y aprovecho la estancia en el hotel para ir a diario al gimnasio. He encajado muy bien con la persona que trabaja conmigo allí, Andrés. Somos muy parecidos en estilos de trabajo, alternando risas y dramones, todo muy intenso. A través de él he conocido a otros chicos gay en la empresa, todos muy majos y abiertos, lejos del estilo francés divino y distante. Así las cosas, todo bien en el frente suizo. 

En París, continuamos avanzando con Heroes, a punto de terminar la temporada 4, y cada vez más enganchados con los poderes extraordinarios. También hemos hecho vida social con una pareja de amigos nueva, un matrimonio español con dos nenes encantadores. Amargaditos están los pobres con el estilo francés. 

En el frente cultural, las novedades de febrero han sido una exposición del artista chino Ai Weiwei en el Bon Marché, con figuritas estilo dibujos animados repartidas por el centro comercial, y principalmente en las escaleras centrales, y la inauguración de una nueva exposición de Rancinan, nuestro fotógrafo favorito. Su nueva serie se llama A Small Man in a Big World, y nos gusta bastante; me dan ganas de comprar algo para la oficina. 

Por último, dBt tiene trabajo! Empezará a finales de febrero en el Peninsula, una de esas cadenas de mega-lujo que a él le gustan tanto.