Hôtel-Dieu de Beaune

Eran tiempos muy duros, hacia el final de la Guerra de los 100 Años, entre Francia e Inglaterra, y la pobreza y el hambre hacían estragos. El matrimonio fundador, el Canciller del Duque de Borgoña y su mujer, asignaron viñedos al hospital como fuente de generación de ingresos y desde entonces una vez al año se subastan vinos para recaudar fondos. Además invirtieron en arte para decorar el edificio y convertirlo en una especie de hospital-palacio. La obra de arte principal es un políptico de Roger van der Weyden representando el juicio final cuando está abierto y los retratos de los fundadores cuando está cerrado. Por todo el edificio aparece la insignia "Seule" como testimonio de los remordimientos y arrepentimiento del Canciller, Nicolas Rolin, que escribiendo "única" por todos lados quería hacer olvidar sus numerosas infidelidades. Una delicia de sitio.