Pilar 2022

Esta ha sido una celebración especial del Pilar en casa de David. La salud de su padre se ha deteriorado mucho en el último mes y su ingreso en una residencia es inminente. Da un poco de nostalgia pensar en aquel Pilar de hace 5 años, cuando organizamos el primer encuentro entre familias.  

Con semejante panorama en casa, nos alojamos la única noche que pasamos en la ciudad, en un hotel del centro, en el Coso. Dada la ubicación, fue inevitable tropezarse con la ofrenda de flores a la Virgen del Pilar. Por extraño que parezca, yo no había visto nunca ese desfile de trajes regionales y todo ese folclorismo. Lo que sí había visto, claro, era el manto de la Virgen que montan con todas las ofrendas, pero siempre pensé que era un acto que hacían por la mañana. Lo cierto es que están todo el día desfilando por el centro de la ciudad y llevando flores. La cosa tiene cierto interés antropológico porque creo que se explica más por tradición que por auténtica devoción.

En los últimos años se han popularizado también los "mantos" y "manticos" en plan postre. Se trata de unas tartas de hojaldre rellenas de nata, con forma trapezoidal (forma de manto) y una medalla de chocolate con la imagen de la virgen en el centro. Están buenos, la verdad. Yo los descubrí en la celebración del año pasado.