viernes, 21 de octubre de 2022

Atardeceres y amaneceres en el Teide

Estoy fascinado con El Teide. No esperaba que me gustara tanto. Mis expectativas no eran muy altas porque Canarias nunca ha sido un sitio que me llamara demasiado y porque mi experiencia, hace años, trabajando en Gran Canaria, fue decepcionante. Todo apunta a que mi experiencia con Tenerife va a ser rotundamente distinta. 

La silueta piramidal del Teide, dejando por debajo el "mar de nubes" es una imagen muy impactante, y fue la primera visión que tuvimos de la montaña-volcán en nuestro acercamiento al Parque Nacional procedentes de La Laguna. 

Nos alojamos dos noches en el Parador de las Cañadas del Teide y, como ellos mismo dicen "soñabas con llegar aquí mucho antes de conocer el lugar". Yo, desde luego, vivía en la ignorancia, pero sí, soñaba con un lugar así: aislado, con vistas al perfil del volcán, enfrente de los Roques de García, unas formas rocosas "icónicas", y con la posibilidad de ver puestas de sol dignas del salvaje oeste, cielos super estrellados y amaneceres multicolores en paisajes marcianos. Una maravilla.