martes, 23 de julio de 2019

La terraza de Lacon House

Amanecer del lunes en la Gare du Nord de París (primera foto). Así empezó una semana Eurostar muy especial, la de la gran ola de calor en Europa. Sólo estuve dos días en Londres, lunes y martes, y el calor británico fue apenas una fracción del infierno que aún esperaba en París el miércoles y jueves. 

Con todo ese solazo, esta semana en Londres hice el descubrimiento del año. Resulta que el edificio dónde están las oficinas de mi empresa que, por cierto, se llama Lacon House, nombre con cierta coña para un gallego, tiene una terraza de acceso público en la planta 9. No es muy alta pero sin embargo la vista es magnífica a los rascacielos de la City, St.Paul o el Shard. Para colmo de las alegrías, por lo visto se puede alquilar, haciéndose cargo de los gastos de limpieza y seguridad del edificio. Una compi celebró su 30 cumpleaños con colegas el sábado y yo ya me veo también celebrando algo en el futuro, aunque aún no sé el que.  

La habitación del hotel en el que me quedé esta semana también tenía vistas a los tejaditos y chimeneas de Londres. No tenían tanta gracia como las vistas de la oficina, pero tenían también su punto de belleza cotidiana, sobre todo con la luz del amanecer y del atardecer.