lunes, 29 de julio de 2019

Boda Nº5

Diez años después de la boda Nº4 llegó la Nº5, lo cual confirma mi escasa experiencia en el género matrimonial. En esta ocasión fue en Zaragoza, ciudad en la que están transcurriendo últimamente los eventos familiares con componente eclesiástico, como la Primera Comunión y la Segunda. Está claro que en mi familia política el componente católico está más presente que en la mía, aunque sólo sea por el puro elemento ritual. 

Lo más moderno de esta boda fue la propia iglesia, de nueva construcción, y el hotel dónde se celebró, el Hiberus de la Expo. El resto fue todo bastante clasicorro. Con todo, me lo pasé bastante bien porque aplico un punto de vista "antropológico": observar lo curioso que son los rituales de la iglesia, las palabras del cura, el comportamiento de los novios y la familia, el banquete, el baile... Curioso e interesante todo pero sólo porque lo hago en un ratio de una boda cada 10 años.