Comida de reencuentro en Hardbrücke

Hemos tenido suerte y hemos conseguido cuadrar agendas y vernos con amigos en Zurich, al estilo de la vida social que tenía hace años, cuando visitaba la ciudad regularmente. Por un lado, acordamos comer con Carlos y David, que viven en Zug, y a los que ya hemos visto en Berna y en Ginebra, desde que vivimos en Suiza. Lo inesperado fue también conseguir encajar en el último momento a Laura, que tiene una logística complicada con sus 4 hijos. 

Nos vimos el sábado en el restaurante Clouds, en el barrio de Hardbrücke, que me gusta mucho por su mezcla de entorno industrial, residencial, corporativo y de ocio. Nos comportamos como auténticos tertulianos, comentando la actualidad de un mundo desquiciado, entre el nuevo orden de Trump, el desmoronamiento de los consensos sociales y la caída de supuestos mitos, como Karla García Gascón o Errejón. Nos queda la amistad, o esa al menos es la tesis de portada del Ideas de este fin de semana. Claro que otro artículo, también este fin de semana, en Estilo de Vida, lo desmiente y dice que no tenemos tiempo para eso. Signo de esta época: todo es verdad y todo es mentira al mismo tiempo.