Reconexión con París

La recientes vacaciones de Semana Santa en París nos han permitido reconectar con la ciudad después de un año y medio de ausencia, desde la mudanza a Madrid. Ha sido muy agradable ver las novedades del centro, como La Samaritaine y la Bourse de Commerce que durante tantos años habíamos visto en obras, y disfrutar de exposiciones, paseos y restaurantes. También asistimos a un cabaret gay que David había identificado como una de las actividades de despedida de la ciudad y que nos había quedado pendiente. Lleva 20 años funcionando, se llama Artishow y reúne playbacks de distintas divas francesas. No está mal. 

Repartimos nuestra visita entre 2 noches en un hotel en la place de République, a cuenta de mis puntos acumulados durante los viajes pre-pandémicos, y otras 3 en un hotel con cierta gracia en el Canal de la Villette, una zona muy agradable que inevitablemente asociamos al verano parisino y sus playas.  

En el apartado social nos vimos con algunas de las amigas de París, aunque no todas ya que algunas estaban fuera por la Semana Santa. Con las 3 que nos vimos, Ewa, Mihaela y Christine, discutimos los dos grandes temas políticos del momento: el inminente segundo turno de las elecciones francesas entre Marine Le Pen y Macron, y la guerra de Ucrania. En ambos temas ha habido unanimidad de opiniones y preocupaciones. Un mundo muy loco este en el que nos toca vivir. 

Ha estado genial esta reconexión (sin nostalgias) con París ahora que mi futuro laboral sigue abierto y no podemos descartar incluso una posible mudanza de vuelta a la ciudad. Y sería la tercera.