viernes, 16 de febrero de 2018

Parques de Milán

He vuelto a Milán. Si la vez anterior fue para conocer al que será mi nuevo jefe, en esta ocasión ha sido para conocer a los que serán mis nuevos compis, los directores generales de cada país en mi nueva empresa, todos hombres. Se acerca una temporada de mucha testosterona pero mi primera impresión ha sido bastante más positiva de lo que me esperaba. 

Antes de la reunión de trabajo tuve tiempo para salir a correr por la ciudad. En lugar de ir hacia el centro, decidí explorar alguna otra zona con la ayuda de Google Maps, y me acerqué a un par de parques. El primero, Parque Portello, es toda una modernez, terminado en 2013 en lo que eran terrenos de una planta industrial de Alfa Romeo. Es todo puro diseño: las formas, las colinas, los senderos, y me encantó trotar pa'riba y pa'bajo y disfrutar de las distintas vistas. El segundo parque que visité corriendo fue Monte Stella, con menos gracia pero con buenas vistas a los Alpes y a la ciudad (última foto). Acabo de leer en la Wikipedia que es un monte artificial, hecho a partir de los restos de los bombardeos de la II Guerra Mundial y de una antigua muralla española.