Agosto 2022 en Lisboa

Hoy llegué a Lisboa. Por delante tengo un mes de curso intensivo de portugués. No será un mes ininterrumpido porque a mediados de mes tendré que ir a Vigo, para chequear la situación familiar, y a Ginebra para hacer una nueva ronda de entrevistas (pasando previamente por Madrid para coger un traje). 

Me apetece mucho darle un empujón al portugués. Arranqué con clases particulares online a la vuelta a Madrid y completé los niveles A1 y A2 con facilidad. Sin embargo, ahora me veo estancado en el B1. Es verdad, que no estudio, y eso no ayuda, pero tengo muchas interferencias con el gallego y el español. Creo que esta "inmersión" de agosto me ayudará a asentar y diferenciar bien los idiomas y sus particularidades gramaticales y de vocabulario. 

He cogido un pequeño apartamento con buenas vistas a la Plaza del Rossio y al Convento do Carme. Muy céntrico, y con encanto, sin duda, pero también con algunas incomodidades. No tengo lavavajillas ni lavadora (nada dramático, lo sé) y tampoco aire acondicionado. Las tardes en el apartamento serán algo incómodas porque le da el sol de lleno pero, al menos, me gusta la idea de tener menor huella ecológica y ayudar a reducir la dependencia europea del gas ruso. 

Hoy he dedicado el día a hacer compra de comida, pasear por A Baixa y repasar algo de portugués. Mañana empiezan las clases y nos harán una prueba para confirmar el nivel.