miércoles, 10 de agosto de 2022

3 experiencias de cine en Lisboa

En 3 días consecutivos, he explorado las distintas opciones para disfrutar del cine en Lisboa, de lo más erudito a lo más comercial, pasando por el cine más intelectual / independiente. No fue premeditado, pero surgió así. 

La primera experiencia fue en el Cinema Ideal, en el Largo de Camões, a continuación del Largo do Chiado dónde están las dos iglesias, una enfrente de otra, la de Loreto y la de la Encarnación (fotos abajo). El sitio no puede ser más céntrico. La sala es una monada, estilo mini teatro, con platea y palco. Fui a ver Alcarràs, que no me gustó nada. Reconozco que está bien hecha y trabaja bien los distintos personajes y situaciones familiares, pero es que simplemente no conecto nada con la vida rural. 

La segunda experiencia fue en el centro comercial Vasco da Gama, contiguo a la estación de Oriente y al Parque de las Naciones. Me gusta mucho la arquitectura que hay por la zona y la del centro comercial no ha sido excepción. Es muy futurista, de día y de noche. Hay salas de Cinemas NOS, la gran cadena de cines portuguesa. Ahí vi Men, una película británica de suspense-terror, que me gustó bastante. Es muy bella (dejando aparte algunas escenas finales algo gore) y tiene su enjundia que explica muy bien esta crítica

Por último, fui a la Cinemateca, un espacio muy recomendable (última foto), con restaurante en terraza exterior, en la que también proyectan películas durante las noches de verano. La que yo vi, sin embargo, fue proyectada en una de las dos salas interiores, y fue una experiencia casi-traumática. Se trataba de Branca de Neve, una película portuguesa del 2000 que generó mucha indignación y polémica en su momento. Básicamente, es una pantalla en negro en la que unos actores declaman un texto y por la que el director recibió una serie de subvenciones que tuvo que acabar devolviendo. Un bodrio inenarrable. Me relajé en la butaca e intenté concentrarme en el portugués.