jueves, 11 de agosto de 2022

Correr en Lisboa

No he conseguido encontrar gimnasio en Lisboa para poder usarlo por días. Haberlos haylos, pero no en la zona dónde vivo. Así las cosas, dependo para mantenerme mínimamente de las flexiones y de salir a correr algunos días. 

Correr en Lisboa no es nada cómodo, la verdad. Vayas hacia donde vayas, acabas tropezando con cuestas muy empinadas y/o largas escaleras. Es todo muy pintoresco y te sorprende una vista a la vuelta de cualquier esquina, pero no es nada práctico. Las veces que he intentado alguna cuesta (por ejemplo en la Alfama, o en la Calçada de Sant'Ana), acabo caminando, la verdad. 

Las únicas zonas llanas son los laterales del río desde la Plaza de Comercio, o bien hacia la derecha, hacia Cais do Sodré, o bien hacia la izquierda, hacia la Casa dos Bicos y la Estación de Santa Apolónia. Ya he hecho las dos rutas y ambas requieren esquivar turistas. Lo dicho, nada cómodo.