martes, 5 de octubre de 2021

Almagro

El domingo, después del brunch de despedida de la Boda de Tres Días, iniciamos camino de regreso a Madrid. Aunque inicialmente no estaba previsto, decidimos hacer una etapa intermedia, para hacer más ligera la vuelta y prolongar la sensación de vacaciones. Yo vacié mi agenda del lunes para poder tomarme el día de vacaciones. Hicimos noche en el Parador de Almagro, en un antiguo convento franciscano del siglo XVI, lleno de patios interiores y de obras de arte (4 primeras fotos). Impresiona todo lo que tiene Paradores, entre edificios, mobiliario interior y cuadros, y es una gran fortuna que todo esté tan bien conservado y sea de acceso público. 

Almagro es una ciudad pequeña pero tiene una larga historia y mucho patrimonio arquitectónico. Como todo el Campo de Calatrava circundante, la ciudad era parte de los dominios de la Orden de Calatrava, una de esas órdenes religiosas y militares que jugaron un papel destacado en la Reconquista. El casco histórico está bien cuidado y abundan los palacios y casonas blasonados. Hoy Almagro es conocida sobre todo por el teatro, y su afamado Corral de Comedias que no pudimos visitar porque cierra los lunes. 

Dado que David y Juan son muy teatreros, tendremos que volver a Almagro para que ellos vean alguna función. Yo ya encontraré alguna actividad alternativa con la que entretenerme, como hago cada vez que ellos se van solos al teatro en Madrid.