lunes, 4 de octubre de 2021

Genoveses y Mónsul

Entre fiesta y fiesta, este fin de semana he ido a la playa. De hecho, hasta me di el primer y único chapuzón del año en el mar. Ocurrió en la Playa de los Genoveses, la más grande y probablemente la más famosa de Cabo de Gata. Es una playa que ocupa una gran bahía, en uno de cuyos extremos hay un cono volcánico muy icónico (el de la primera foto y tercera). Estábamos Juan y yo prácticamente solos porque fuimos poco después del amanecer, a las 8 y media de la mañana. 

Al día siguiente, el domingo, repetimos. Fuimos en esa ocasión hasta la playa siguiente, la de Mónsul, que está 2 km más allá de la Playa de los Genoveses. Las dos están muy cercanas al pueblo de San José. El acceso es a través de una pista sin asfaltar que permite disfrutar sin prisas del paisaje del Parque Nacional de Cabo de Gata, volcánico y desértico. En la playa del Mónsul (4 últimas fotos) no nos bañamos porque había un viento fuerte y el mar no estaba apetecible sino bravío. En cualquier caso, la luz del amanecer y el paisaje fueron super disfrutables. 

Estos dos momentos de playa, apenas una hora y media cada mañana temprano fueron los más tranquilos de un fin de semana de intensa actividad social, de hablar con unos y otras, reconectar con antiguas compañeras de trabajo y comentar y analizar todos los eventos con Charo cuando volvíamos a la casa por las noches. Esos amaneceres playeros, mientras todos dormían, fueron auténticos momentos de tranquilidad y sensación de vacaciones de verano, a pesar de ser octubre.