domingo, 16 de julio de 2017

El verano de Le Havre

El puerto de Le Havre, en la desembocadura del Sena, celebra sus 500 años. La ciudad fue fundada por el rey Francisco I, el mismo que se hizo la cabañita de Chambord, o inició Fontainebleau. El caso es que para conmemorar todos esos años, las autoridades, se han montado un super-verano de actividades (Un Été au Havre). Se da además la casualidad de que el alcalde de la ciudad, Edouard Philippe, ha sido nombrado hace dos meses primer ministro por Macron. Así que, sin duda, es el verano de le Havre. 

Ya conocíamos la ciudad, estuvimos hace 6 años, y nos quedamos gratamente sorprendidos por toda esa arquitectura en hormigón que utilizaron para reconstruirla tras los bombardeos de la 2ª Guerra Mundial y que ha acabado siendo reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En esta nueva visita, nuestro objetivo principal era ver la exposición de Pierre et Gilles en el Museo de Arte Moderno, pero nos encantó encontrarnos con todas ese arte contemporáneo e instalaciones que montaron para celebrar los 500 años. Así, por ejemplo, la iglesia de Saint-Joseph, que es una maravilla absoluta, tenía un torbellino de hilos rojos de la artista japonesa Chiharu Shiota . Por su parte, el Volcán de Niemeyer, tenía delante una instalación con dos grandes chorros de agua, que se activa de manera intermitente. Y el puerto, una mega-escultura de contenedores. Aunque nos quedaron muchas otras obras sin ver, esas tres nos encantaron. Hay que ver como viste una ciudad centenaria el buen arte contemporáneo.