domingo, 22 de enero de 2023

Arte contemporáneo en Davos

Cierro la crónica de Davos con una referencia a varias obras de arte contemporáneo que me gustaron mucho.

En el parque que rodea al Centro de Congresos, entre los distintos edificios en los que se celebró la reunión anual del Foro Económico Mundial, hay dos esculturas que me encantaron: un hombre atléntico en bronce y una altísima mujer en azul intenso oteando el horizonte. No puede saber quienes son los autores porque todo estaba cubierto de mucha nieve. 

En el interior del Centro de Congresos había 3 obras destacadas, todas subrayando la importancia del arte en el diálogo y sensibilización sobre grandes problemas globales; 

- "El color de la resiliencia": un mural en vertical hecho con 4 paneles horizontales creados por niños y artistas refugiados en distintas partes del mundo (Jordania, Uganda, Bangladesh y Venezuela).

- "Realidades artificiales: coral": una inmensa pantalla de vídeo (en realidad muchas pequeñas, como se puede observar en la foto del desmontaje) en la que se proyectaban imágenes creadas por inteligencia artificial pero inspiradas en los corales naturales. El artista es Refik Anadol, un turco ya consagrado que ha expuesto en la Bienal de Venecia y en el MOMA. Era una obra realmente impactante, que no dejó indiferente a ninguno de los transeúntes por el inmenso pasillo del Centro de Congresos. 

- "Una performance duracional con el mar": dos grandes pantallas de vídeo que mostraban imágenes de la "performance" de Sarah Cameron, una artista americana, en distintos mares del mundo, durante un periodo de 9 años. Básicamente, la artista (y otros espontáneos) se quedaban instalados en el mar durante un ciclo completo de mareas, durante la subida y la bajada. 

La idea de combinar arte contemporáneo en las discusiones del Foro de Davos me parece un super acierto, al igual que las invitaciones que cursan a miembros de la sociedad civil y de diversas ONGs para que participen en las distintas sesiones.