jueves, 28 de julio de 2022

Polisomnografía

He pasado una noche en el hospital para realizar un estudio de sueño. Buscan saber cómo respiro y cómo funciona mi corazón por la noche, por posible apnea. Es una prueba que me había pedido la neumóloga hace 3 meses y que he ido demorando por trabajo y viajes. 

El proceso de la prueba es algo intimidante. Múltiples electrodos en piernas, caja torácica, cara y cráneo. Tienen además que hacer unos pequeños raspados en la piel para que los electrodos transmitan bien. Toda la noche se graba en cámara. No es de extrañar que con toda esa parafernalia no consiguiera quedarme dormido. Acabé tomándome una pastilla, tras 3 horas de intentos. Así, al menos, tendrán algunas horas de sueño inducido para analizar. Resultados dentro de un mes.