3 Museos en París y 3 Exposiciones Temporales

Acabo la semana y recibo a los Reyes Magos con síndrome de Stendhal. Ha sido una primera semana del año con sobredosis de exposiciones temporales, y ya una vez dentro de los distintos museos, de revisión de sus colecciones permanentes. Constato que en esta ciudad hay un auténtico fervor por las exposiciones, todas con cola, pero sobre todo pobladas por ese perfil de asistente parisino que toma notas y que lee con sumo interés folletos y paneles explicativos.

- Museo Jacquemart-André. Es un pequeño museo, del que hablé en otra ocasión, algo alejado de la ruta típica en la ciudad, en el boulevard Haussmann.- Tiene un invernadero y escalera interior monísimos y un salón de té ideal para hacerse una merienda. La exposición de Fra Angelico algo incómoda: demasiada gente para un espacio tan pequeño. Las obras, por supuesto plagadas de vírgenes y angeles, muy interesantes aunque he confirmado que me gustan a pequeñas dosis. Es decir, me encanta cada cuadro por separado pero me satura un poco el conjunto. Prefiero ver obras aisladas dentro de una colección más amplia.

- Museo d'Orsay. Han rediseñado los espacios expositivos, como la galería de los Impresionistas y en la misma planta, la 5ª, han abierto el cafe Campana, una sala con uno de esos enormes relojes de la antigua estación. Muy modernito y además se come bien (por cierto, igual que en el restaurante que probamos en otra visita).  La exposición de la temporada es sobre la Belleza en la Inglaterra de Oscar Wilde, muy apropiada para estos tiempos de transición hacia una nueva etapa en Londres. Lo mejor los dos cuadros que muestro abajo, con esas mujeres medio desvanecidas, abanicadas o ensimismadas, como Santa Cecilia, escuchando música. Decadencia y belleza de la mano.

- Centre Pompidou. Esta misma semana salía en prensa que es el segundo museo más visitado de París, con 3,5 millones de visitas al año (el primero es el Louvre con más de 8 millones). Varias exposiciones simultáneas: la primera, Edward Munch, motivo principal de mi visita, sin copia alguna de El Grito, pero con otros cuadros fantásticos, como la Noche Estrellada o las "3 chicas en el puente" (foto abajo). Una segunda exposición, también interesante, aunque yo no daba un duro por ella, titulada Danser sa vie, sobre la danza y el arte. Finalmente la japonesa Yayoi Kusama, de la que dBt es fan, y que a mi me deja algo más frío aunque algunas cosas me gustan bastante.

Resumiendo, una semana muy intensa que no se volverá a repetir. Ha coincidido que las exposiciones temporales acababan todas en enero y que yo disponía del tiempo al estar todavía en estas vacaciones entre 2 trabajos. Lo más agotador ha sido querer ver también las colecciones permanentes... este problema mío de no querer renunciar a nada, algo que estoy dispuesto a mejorar en 2012 para no asfixiarme con todas las novedades que trae el nuevo año. Con todo, ese paseo por las colecciones permanentes siempre trae agradables sorpresas, como el descubrimiento de "La dama en rose" de Dufy en el Pompidou, el cuadro al inicio de esta entrada :).