lunes, 11 de agosto de 2025

México 19 | Aeropuerto inundado

Como la ignorancia es atrevida, viajamos a México sin saber que era temporada de lluvias y ni siquiera metimos un mal chubasquero en la maleta, por no hablar del calzado... Tuvimos suerte de esquivar todas las lluvias (algunas torrenciales) que han estado cayendo a diario en Ciudad de México en las dos últimas semanas. 

La suerte nos acompañó también el domingo, día previsto de vuelta a Ginebra, para subir al aeropuerto cuando aún empezaba a llover y poder llegar  sin problemas al Terminal 1. Allí descubrimos una nueva versión de la escultura "Archivaldo", el guardián alado del escultor Jorge Marín, que ya nos resulta familiar. Es una preciosidad de la que habíamos visto versiones antes:  en la Avenida Reforma, al lado del Hotel Four Seasons, y en otra ocasión en el medio de la autopista de salida de la ciudad hacia Teotihuacán. 

Encontrarnos con el guardián alado fue la última sorpresa agradable del día. El resto fueron inconveniencias varias. Empezamos a sospechar que la noche no pintaba bien al ver correr el agua por el suelo del aeropuerto y ver entradas de agua a chorro, algunas tipo cascada, en algunos locales comerciales. Efectivamente, el aeropuerto acabó cerrando las pistas durante varias horas y todos los vuelos sufrieron grandes demores o cancelaciones. El nuestro, con British Airways, acabó cancelado y nosotros realojados en un hotel en el aeropuerto. Con el caos consiguiente, no conseguimos entrar en la habitación del hotel hasta pasadas las 2 de la madrugada. Curiosamente, esos eventos son estudios antropológicos interesantes para ver como reaccionan las distintas personas afectadas. En el infortunio, conocimos a personas majas.