Reunión en Bajo Manhattan
Estoy de vuelta en Nueva York. He venido con maleta de mano porque es un viaje de trabajo de 4 días y he conseguido apañarme. Eso sí, me equivoqué al sacar el billete y he venido en clase turista esta vez. 8 horitas de vuelo, que he llevado con dignidad. Será peor la vuelta: aunque el vuelo es más corto, sólo 7 horas, se viaja por la noche y para dormir es mucho mejor la clase business.
Esta mañana he tenido una reunión de trabajo en el Bajo Manhattan, concretamente en la planta 62 del 3 World Trade Center, dónde está la sede de McKinsey. No estaba por esa zona desde 2018 y me encantó volver. Las vistas desde la oficina son estupendas y me gustó mucho también la escultura del atrio que se llama Earth Poetica, hecha de basura (plásticos, botellas, envases...) para denunciar la polución del planeta. Vistas y escultura fueron lo mejor del día porque, aunque el tema de la reunión prometía (cómo medir la salud y el bienestar en el trabajo), el contenido fue bastante flojo.