miércoles, 31 de julio de 2024

De paso por Madrid

La segunda quincena de julio ha resultado mortal en el frente laboral: largas horas, grandes emociones y un sin parar de frentes abiertos, como resultado de la crisis actual en la oficina. Me he visto al borde del burnout y lo peor es que se lo transmití al equipo, poniéndolos a todos algo nerviosos. Así las cosas, me vino bien pasar por Madrid un par de días, camino de unas mini-vacaciones en Vigo. Aunque trabajé desde casa, el simple cambio de aires tuvo efecto sanador. 

Una vez más, he confirmado que Madrid es una ciudad que me encanta y en la que siempre me siento a gusto, incluso en verano. Me gustó re-conectarme con el piso de Reyes. Lo tenemos algo atiborrado, pero todo me parece una belleza, así que no veo como podemos hacernos minimalistas. 

Desde que David se trasladó a Ginebra definitivamente, hace unos meses, hemos vaciado la nevera y el congelador en casa, así que sobreviví mi breve paso por Madrid cenando fuera, acompañado de un libro. Una de las noches fui a Miyama, que es nuestro japonés favorito, al lado de casa. Para el único desayuno que hice en la ciudad tiré del bar Sidi, que no conocía y me ha re-chiflado: los hidráulicos, las columnas de la barra, las estanterías con botellas... Muy repetible. 


lunes, 29 de julio de 2024

Verano 2024 en Ginebra

Y a finales de julio, el verano por fin llegó a Ginebra. No es que no hubiera hecho buen tiempo antes, pero sólo en pequeñas rachas, a razón de 2-3 días de sol cada vez y luego seguidos de tormentas, lluvias y bajada de temperaturas. El fin de semana de la Lake Parade, soleado el sábado, nublado el domingo, marcó el punto de inflexión. 

Con la llegada del buen tiempo, la ciudad se transformó, por fin, en destino de playa y terraceo. En medio de esa eclosión, el sábado celebramos el cumpleaños de David. en La Micheline, un restaurante gestionado por un chef vasco, que ya figura entre nuestros preferidos de Ginebra. 




lunes, 22 de julio de 2024

Lake Parade 2024 en Ginebra

Este fin de semana ha sido la Lake Parade de Ginebra. Nos estrenamos ya el año pasado, así que este año ya conocíamos el plan: carrozas, música techno, alcohol, algunos gays y sobre todo heteros con ganas de fiesta. El sábado es mucho desfase y mucha gente joven, pero el domingo es un día mucho más agradable, con las playas abiertas y familias en plan picnic. El domingo no hay carrozas así que la música viene del escenario en el que hay DJs actuando todo el día. Tiene todo su punto, pero sin acabar de emocionarnos. 


viernes, 19 de julio de 2024

Samuel y Cooper

Al final, nos hemos hecho con un par de obras de Xevi Solà, el artista catalán que descubrimos en Ginebra. Se llaman Cooper y Samuel, por ese orden en las fotos, y estamos encantados: nos gustan mucho los tonos y esos aires de ausencia, de ignorarse el uno al otro. Además, creemos que encajan bien con el cuadro de Petrovich que descubrimos en ARCO 23 y que acabamos comprando en París. 

Todo se ha conjurado a favor de esta decisión: tenemos espacio en el piso de Ginebra (no así en el de Madrid), descubrimos al artista en una exposición aquí, siguen la estela de la colección de distintos "personajes" que tenemos y finalmente, las dotes negociadoras de David consiguieron un acuerdo razonable. El problema lo tendremos cuando nos traslademos de vuelta a Madrid...


miércoles, 17 de julio de 2024

Visita en Ginebra

El finde pasado tuvimos visita en casa, en Ginebra. Vinieron G y M de Lux y eso siempre son buenos momentos garantizados, combinando cosas serias y frivolidades con buenas dosis de risas. 

Les conté mis tribulaciones de los últimos tiempos, con la temporada de crisis que tengo encima, y sobre todo el tipo de perfiles chungos con los que tengo que lidiar. Ellos creen que debo pasar página y que no pinto nada ahí, pero yo creo que aún me quedan meses de via crucis. 

David estuvo menos tiempo con nosotros porque justo esa semana empezó a trabajar en Four Seasons y le tocó de tardes tanto el viernes como el sábado. Está contento de retomar la actividad laboral aunque algo cansado físicamente y a ratos agobiado porque se ve lento con los sistemas y tareas administrativas. El ambiente es agradable y no vemos el momento de poder estrenar alguno de esos hoteles con tarifa de empleado, aunque para eso aún tendremos que esperar algunos meses. 

Gracias a G y M de Lux tuve mi primer baño en el lago de este año. Fue el domingo al volver de comer en La Belotte. Hasta ahora el verano ha sido muy irregular, con demasiadas tormentas y días nublados. Parece que el verano empieza ahora, a mediados de julio. Veremos si dura. 

sábado, 6 de julio de 2024

Barbacoa en la oficina

Ha sido una semana soberana. La crisis mediática que llevaba semanas gestándose estalló el domingo pasado. A partir de ahí se sucedieron réplicas en algunos otros medios, pero todo bastante limitado. Lo peor fue la gestión de la comunicación interna a los empleados: un silencio absurdo que acabó generando mucho malestar. Cuestioné la estrategia abiertamente y finalmente el presidente giró en su posición y envió un email a los empleados el viernes por la tarde, justo antes de que comenzara la barbacoa. 

Este año David no pudo participar en la barbacoa porque dio positivo en Covid esa mañana. Se lo trajo de Zaragoza el miércoles por la noche, después de visitar a su familia. Tiene síntomas muy leves y yo parece que no lo he pillado (todavía). 

La delicada situación en la oficina ha impedido que esta semana fuera a Vigo como tenía previsto. Para colmo de desgracias y tensiones, mi madre se ha vuelto a caer. Esta vez parece que fue muy aparatoso, con mucha sangre, dada la medicación anticoagulante, pero menos grave en cuanto a secuelas en el TAC. Veremos.