Jardines botánicos en Singapur
La naturaleza en estas tierras es lujuriosa, excesiva, variadísima y verdísima. Es la contrapartida positiva a un clima pegajoso, incómodo y fatigante, que te deja aplatanado en cuanto te descuidas. Variaciones de temperatura entre mínimas de 27 y máximas de 31 grados; y así todos los días. Con este clima y esa vegetación tan rica, no es extraño que 2 de las grandes atracciones de Singapur sean Jardines Botánicos.
El primero es, digamos, el oficial, un Jardín Botánico creado hace 150 años y que forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 2015. Es enorme y da para horas de recorrido. Nosotros estuvimos apenas 2 horas y salimos bañados en sudor por la humedad y el calor. Tiene muchas áreas temáticas, lagos y tal. Lo más interesante es el "Jardín de la Evolución", un pequeño recorrido en espiral, con paneles explicativos que te guían por la historia de la vegetación en la tierra. Supongo que este es el sitio ideal para hacerlo porque en la península de Malasia están los bosques primarios más antiguos, y tienen 130 millones de años!. Visitamos también el Jardín de Orquídeas que se supone que es la gran joya del Botánico pero la verdad es que estuvimos poco tiempo. No somos muy de flores y aquello no nos decía mucho.
El segundo Jardín Botánico son los Jardines de la Bahía, Gardens by the Bay, que nos gustaron mucho más aunque estaban atestados de gente y en particular de niños. Después del atardecer, a las 7:45, hacen un espectáculo de luces, música y vídeos y en esta ocasión el montaje era sobre Toy Story 4, así que aquello parecía directamente Disneyland. En cualquier caso hay que reconocer la espectacularidad del sitio, con esas mega estructuras luminosas que parecen directamente sacadas de Avatar. Es todo muy fotogénico. Hay también dos grandes "invernaderos" cubiertos ("domes"), con formas ovaladas absolutamente maravillosas, tipo Calatrava. Una pena pero no vimos el interior. Todo el parque está situado sobre terrenos ganados al mar, y se puede observar bien desde la terraza del edificio Marina Bay Sands, que está al lado.
