lunes, 13 de junio de 2016

Sevilla sin agenda

Como hace poco tiempo que cubrimos algunos de los básicos de Sevilla, en este viaje no teníamos agenda predeterminada. La única visita cultural fue la de la Macarena porque hace un mes estaba cerrada cuando lo intentamos. En esta ocasión había boda así que tampoco pudimos acercarnos demasiado a la Virgen. 

Descubrimos un nuevo tramo de paseo en el río, entre el puente de Triana y la Torre Sevilla. Tiene saborcillo de barriada, sin pretensiones y sin terrazas. También paseamos por los Jardines de Murillo, con esos mega-árboles tipo Magnolio. 

En el apartado gastronómico, repetimos Los Abades de Triana, con vistas inmejorables pero que teníamos mitificado tras el encuentro con la dirección del PP. Esta vez la calidad nos pareció de lo más normalita. En cambio, nos pareció super-recomendable el Ovejas Negras, al lado del Ayuntamiento, en plan tapas de calidad a buen precio.