Reuniones en Johannesburg
Estoy de periplo africano por trabajo. Primera parada en Johannesburgo, en un día algo maratón: llegada al aeropuerto, ducha en el hotel y reuniones en la oficina, situada en la zona de negocios de Sandton, hasta las 16:30. Han sido conversaciones distendidas en una oficina muy agradable, recién estrenada, con toques vanguardistas y africanos a partes iguales. Después paseo y cena en Nelson Mandela Square, un enorme centro comercial. Es de lo más afamado que tiene la ciudad aunque a mi me cuesta encontrarle el punto. Me recuerda un poco a la arquitectura franquista; tiene cierto aire totalitario. Lo mejor ha sido verla con el baobab luminoso navideño.
Mañana vuelo a Namibia. Johannesburgo está condenada a ser siempre una ciudad de paso entre destinos más interesantes... Lo mismo me pasó hace años, cuando al final de un viaje por Sudáfrica, hicimos noche en la ciudad, antes de volar de vuelta a España. Siempre con prisas, siempre con sensación de inseguridad.