Museo del Apartheid
El último día en Sudáfrica, el martes, visité con mi jefa, el Apartheid Museum en Johannesburg. Básicamente teníamos todo el día disponible, entre el vuelo interior mañanero desde Richards Bay y la vuelta a Europa que siempre se hace en vuelos nocturnos. Nos pareció que la visita al museo era la actividad más adecuada para cerrar el viaje.
De forma aleatoria, el ticket de entrada te asigna la condición de "blanco" o "no blanco" y te obliga a utilizar la puerta correspondiente para que te sumerjas en la experiencia de la segregación racial. El diseño del edificio y la estética interior es de tipo carcelario, para subrayar el aspecto opresivo del régimen y las condiciones de vida de la población "no-blanca" durante décadas. Pasamos horas haciendo el recorrido, leyendo los paneles y viendo los numerosos vídeos. Cuesta creer que el régimen pudiera sobrevivir tantos años, y todo sobre un transfondo de explotación económica. Emocionante ver el papel del levantamiento de los estudiantes de Soweto y el resto de "black townships" que hicieron el país ingobernable y forzaron la negociación que dio paso al régimen democrático actual.