Vida cotidiana en Londres
Este fin de semana he hecho vida muy casera, que buena falta me hacía. He aprovechado para centrarme un poco en el master y resolver algunos temas domésticos. También me ha tocado algo de limpieza y he hecho un poco el cocinitas, porque estoy en fase de desarrollar mis habilidades culinarias. No obstante, el acontecimiento estrella ha sido la compra de cojines en John Lewis. El centro de Oxford Street está a 15' de casa y, desde que sé que son cooperativa, me he hecho fan, por aquello de apoyar modelos alternativos al capitalismo financiero. Los cojines han sido el punto final al culebrón del sofá-cama. Meses para decidir modelo y frustración porque el elegido originalmente no cabía por la escalera... Finalmente ha habido que cambiarlo por uno en L, para poder subirlo en 2 piezas.
La otra gran actividad del finde ha sido "sellar" puertas y ventanas con espuma auto-adhesiva. El aislamiento de la casa es pésimo y el frío entraba por todas las rendijas. Ahora me siento más protegido y no derrocho tanta calefacción. No puedo entender cómo no lo hizo el anterior inquilino... Así dejó el colega una factura por pagar de unas 1200 libras en electricidad por un semestre. Los de EDF siguen erre que erre enviando la factura de vez en cuando... Menos mal que fui capaz de encontrar la espuma aislante, para que mis facturas no se disparen. No las tenía todas conmigo pero en "Edgware Road" siempre tienen de todo. Esta es la gran avenida que separa Marylebone, mi barrio, de Paddington. Está a 5' de casa y es totalmente Middle East. Es una zona con muchísima vida, gente a todas horas, terrazas, pipas de fumar... y señoras cubiertas de negro de pies a cabeza. Ponen a prueba mis habilidades de diversidad porque cada vez que las veo me viene un arranque de laicismo a la francesa...