Turismo en Ginebra

Hacía un par de años que no veíamos a Mihaela, y este fin de semana vino a visitarnos a Ginebra. Durante este tiempo hemos mantenido la amistad con algunas largas conversaciones de teléfono: yo contando mis aventuras y desventuras profesionales y ella compartiendo sus experiencias como psicóloga clínica en París. 

Tener a alguien en casa siempre sirve para hacer algo de turismo en la ciudad en la que vives. Recorrimos el casco histórico, la zona de playas, y el sendero de las Falaises de Saint-Jean y la confluencia del Arve y el Ródano, al que no había vuelto desde la visita de los malagueños. También fuimos al Museo de Arte e Historia. Lo dicho: necesitas la visita de algún amigo o familiar para forzarte a hacer las visitas clásicas de la ciudad.