Chamonix
Me quedan muchos días de vacaciones este año, ya que el verano fue turbulento en cuanto a trabajo. Así las cosas, estoy cogiendo algunos viernes libres para hacer fines de semana largos. El pasado estuve en Cabo de Gata y este hemos vuelto a Chamonix, 12 años después, aprovechando que David no trabajaba.
Teníamos muy buen recuerdo de aquellas vacaciones y la verdad es que esta segunda visita no nos ha defraudado. Todavía no hace frío, 12 grados de máxima. El pueblo es muy cuco, muy cuidado, y con vistas directas al Mont-Blanc, sus glaciares y los picos circundantes.